Add parallel Print Page Options

18 El hombre que es infiel al matrimonio
dice para sus adentros: «¿Quién va a verme?
Todo está oscuro, las paredes me esconden,
nadie me ve, ¿a qué podré tenerle miedo?
El Altísimo no se fijará en mis pecados.»
19 Lo único que teme es que los hombres lo vean,
y no se da cuenta de que los ojos del Señor
son mil veces más brillantes que el sol,
ven todo lo que los hombres hacen
y penetran hasta lo más escondido.
20 Antes de crear todas las cosas, Dios ya las conocía,
y lo mismo después de haberlas terminado.

Read full chapter